La Reforma marcó un cambio en la perspectiva teológica de cómo es que Jesús esta presente en la iglesia. Por muchos años la iglesia Católica Romana enseño que Jesús se manifestaba de manera física en la celebración de la Eucaristía, y por lo tanto es necesario que se celebre tal sacramento para que la presencia del Señor esté en la iglesia. Tal fue la separación entre la presencia de Jesús y la iglesia, que los Católicos Romanos comenzaron a enseñar en diferentes tiempos y regiones que Jesús estaba presente en la iglesia siempre y cuando se celebrase la Cena del Señor; de lo contrario no lo estaría.

Por otro lado tenemos hoy en día iglesias que colman sus oraciones con peticiones como, “¡Ven, Jesús!” “¡Desciende, Cristo!” Tales peticiones usualmente son acompañadas de visiones de apariciones de Jesús e inclusive historias de cómo es que él ayudó o enseño algo a alguien.

¿Cómo es que Jesús está presente en la iglesia? Las implicaciones de este tema son muchas. Basados en la Escritura, podemos concluir las siguientes dos (2) maneras en las que Jesús está presente en la iglesia:

1. Jesús mora dentro del creyente

En Juan 15:5 leemos “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva  mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” No solo el creyente está en Cristo (Romanos 9:1; Efesios 1:4, 11-12; 2 Timoteo 1:1; 1 Juan 5:11), sino que Jesús también mora dentro del creyente. La presencia de Jesús dentro del creyente no es una idea surrealista en la cual los pensamientos y deseos de Jesús moran en la mente de un cristiano. Más bien la presencia de Jesús es una presencia real en la cual el Hijo de Dios esta literalmente presente dentro del creyente. La presencia de Jesús dentro del creyente:

  • Distingue a un verdadero cristiano (Romanos 8:10; 2 Corintios 13:5; Apocalipsis 3:20).
  • Es “la esperanza de gloria” (Colosenses 1:27) para todos aquellos que creen en él.
  • La presencia de Cristo dentro del creyente es la manera por la cual el creyente puede combatir enseñanzas falsas, pues “mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo” (1 Juan 4:4).
  • La presencia de Jesús, la cual comienza desde el momento de la salvación, es la que permite que el creyente pueda vivir una vida cristiana en fe; “ya no soy yo quien vive, sino Cristo que vive en mí” (Gálatas 2:20).
  • Cristo opera sus propósitos a través de la vida del creyente (Romanos 15:18), y le da la fortaleza para poder vivir una vida piadosa (Filipenses 4:13).

¿Cómo sabe una persona si Cristo mora dentro de él? Por medio del testimonio y los frutos visibles de la labor del Espíritu Santo en la constante santificación en la vida del creyente (1 Juan 3:24).

2. Jesús mora con los creyentes

Cristo no está solamente presente dentro del creyente y el creyente dentro de Cristo, sino que también el cristiano experimenta una relación personal con Jesús en la cual él está presente aparte de la presencia interna de Cristo. Nuestra relación con Cristo tiene varios aspectos:

  • Jesús está presente cuando dos o más se reúnen en su nombre en el contexto de la iglesia (Mateo 18:20).
  • Él ve la vida de cada creyente y pues todos viven delante de la presencia de Jesús (2 Corintios 2:10; 1 Timoteo 5:21; 6:13-14; 2 Timoteo 4:1).
  • Jesús tiene comunión con todos los creyentes (1 Corintios 1:9) y constantemente les enseña (Mateo 11:29) y nos da consolación eterna (2 Tesalonicenses 2:16-17).
  • El creyente disfruta de una comunión constante con Jesús, pues él mismo prometió que así sería (Mateo 28:20).

Mientras que Cristo mora dentro y con los creyentes, al mismo tiempo él también está presente en el cielo a la derecha del Padre (Marcos 16:19; Efesios 1:20-23; Hebreos 9:1-10:18). Es desde esta posición que él escucha las peticiones de los creyentes y “hace intercesión por nosotros” (Hebreos 9:24; 4:16). Tal relación entre Jesús y el creyente incrementa cuando el cristiano muere (2 Corintios 5:8; Filipenses 1:23; 1 Tes 5:10), y también lo será así cuando él regrese por la iglesia (1 Tesalonicenses 4:17; 1 Juan 3:2).

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Alberto Solano, es instructor adjunto de griego en The Master’s Seminary, misma institución donde estudió una Maestría en Divinidades (M.Div.) y actualmente cursa una Maestría en Teología (Th.M.). Alberto y su esposa Kathy forman parte de la iglesia Grace Community Church, donde sirve en el ministerio hispano.