El Master's Seminary recibió en el último semestre del 2015 su primera generación de estudiantes hispanohablantes provenientes de varios países de habla hispana como: Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, El Salvador, España, México y República Dominicana. Hoy conversaremos con José Alcivar, originario de Guayaquil (Ecuador), acerca de su primer año como estudiante en The Master's Seminary.
¿Cómo conociste acerca de “The Master's Seminary ” y qué fue lo que más te atrajo del Seminario?
Escuche de TMS la primera vez por mi cuñado quien fue aceptado en el 2011 en el programa de Maestría en Divinidades. Tuve la oportunidad de visitar el campus varias veces durante las conferencias para pastores que se realizan cada marzo (Shepherd's Conference), incluso en una ocasión pude asistir a un día de clases en calidad de oyente y fue una experiencia increíble
Creo que no fue una sola cosa la que me atrajo al Seminario sino varias, entre ellas puedo mencionar el impacto del pastor John MacArthur en mi propio crecimiento espiritual por medio de sus libros y sermones junto con las conicciones y compromiso que rápidamente pude notar en los maestros, quienes viven lo que predican. Supe rápidamente que este era el lugar donde podía recibir la capacitación necesaria para el ministerio.
¿Cómo fue tu primer contacto con el Seminario?
Durante las conferencias para pastores del año 2013 asistí a un evento para estudiantes prospectos donde pude conversar con profesores y estudiantes sobre mis posibilidades de ser aceptado y cuáles eran los pasos a seguir para poder lograrlo. Luego tuve una reunión con Ray Mehringer, el decano de estudiantes, quien fue muy paciente con todas mis preguntas y me animó a llenar el formulario de aplicación.
A pesar de esto, me tomo dos años más iniciar el proceso de admisión. Yo siempre tuve claro que necesitaba preparación formal, el problema era dar el “salto” y es que el tema económico me hacía dudar si sería capaz de solventar los gastos, también el miedo de abandonar la “seguridad” que tenía en mi país hizo que la decisión se postergara.
¿Qué te llevo a decidirte y empezar el proceso de admisión?
En marzo del 2015 tomé clases de predicación en el Instituto de Expositores donde el Señor usó grandemente a Josías Grauman para no solo instruirme sino también para recordarme lo mucho que necesitaba ser entrenado (Santiago 3:1).
Tan pronto volví a mi país inicié el proceso de ingreso, seguía sin contar con los recursos pero sabía dos cosas: Dios había puesto el deseo de enseñar la Palabra y que debía ser capacitado para enseñar la Palabra (2 Timoteo 2:15). El Señor en su misericordia abrió todas las puertas necesarias, me contestaron muy rápido que estaba aceptado en el programa y no solo eso, sino que podían ayudarme con una beca para solventar mis estudios y un trabajo. Mi iglesia en Ecuador y mi madre también fueron medios del Señor para poder completar los recursos necesarios y cuatro meses después estuve sentado en mi primera clase. No me canso de agradecer al Señor por su gracia para conmigo.
Finalmente, ¿cuál es tu apreciación acerca de tu primer año y recomendarías a otros a venir?
Ha sido en todo sentido una bendición, pienso que es una oportunidad irrepetible. Hemos empezado nuestro entrenamiento en el griego, hermenéutica, ministerio pastoral, la historia de la teología entre otros. El hecho de que la Iglesia y el Seminario se ubiquen en el mismo campus me permite servir y aprender en la práctica lo que se imparte en los salones de clase, algo que para mí ha sido fundamental y que no se consigue en los libros. Todo esto, junto con el contacto y cuidado de los pastores de la iglesia está siendo usado por Dios para moldear mi carácter a la imagen de nuestro Señor Jesucristo. Sin pensarlo dos veces recomendaría a todo hombre que desea dedicar su vida en la enseñanza y cuidado de la iglesia a venir al Master's Seminary.
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José Alcivar, originario de Ecuador, actualmente cursa sus estudios de la Maestría en Divinidades (M.Div.) en The Master's Seminary en Los Ángeles (EEUU), donde vive con su esposa Francesca. Después de sus estudios planean regresar a Guayaquil (Ecuador) y servir en una iglesia local.