SHEPHERD'S CONFERENCE 2023 | SESIÓN 3
8 de marzo, 3:30 p.m.
Predicador: Josías Grauman
Tema: El juicio de Jehová
Texto: Sofonías 1–3
Resumen del mensaje:
El libro de Sofonías nos ayuda a comprender la idea de un juicio global. Revela la gloria del odio de Dios hacia el pecado y la maravilla de su ira y justicia.
En el pasado, Dios ha juzgado al mundo entero con agua. Jehová sigue siendo un guerrero, y aunque «puso su arco los cielos» después del diluvio, nunca renunció a su espada. Viene el día en que Jehová traerá su juicio sobre el mundo, y esta vez, lo hará de cerca.
Un remanente es un pequeño grupo que permanece. Noé permaneció después de la destrucción del diluvio, y un remanente será salvado del día del juicio de Jehová. El remanente se compone de aquellos que permanezcan después del día en que el Señor finalmente limpie su creación.
La necesidad de salvación
La humanidad es tan malvada que Dios promete aniquilarla por completo. El pecado del hombre trae destrucción, y debido al pecado, Dios promete borrar la creación—acabar con todo y con todos.
Las primeras personas a las que Jehová se dirige en juicio son su propio pueblo, aquellos que confiesan su nombre. Los más responsables son los que tienen la verdad de la palabra de Dios. De todas las personas en la historia, nosotros somos los más responsables. Tenemos a Jesús, y tenemos la plenitud de la palabra de Dios. Si lo rechazamos, nos enfrentaremos a la terrible realidad de caer en las manos del Dios vivo, quien es un fuego consumidor.
Si tu dios es únicamente amor, no es YHWH. Si predicas a un dios que es todo amor y nada de ira, no estás predicando al Dios de la Biblia. YHWH es un Dios celoso y un día desatará toda la furia de su ira. En ese día, nadie quedará en pie, el mundo entero tendrá que rendir cuentas. Necesitamos vivir diariamente a la luz de aquel día: Odiando nuestro pecado. Matando nuestro pecado por cualquier medio necesario. Huyendo de ese juicio.
El llamado a la salvación
No puedes evitar que llegue este día de juicio, pero puedes hacer algo antes de que llegue. ¡Huye de la ira de YHWH! Pero, ¿a dónde podemos huir? ¿Quién puede proporcionarnos refugio de la ira del Omnipotente? Dios no nos ha dejado otra opción que Él mismo. Para huir de Jehová, debemos huir a Jehová. Sólo el poder omnipotente del Hijo podría soportar la ira omnipotente del Padre en nuestro favor.
No huyas de Dios, búscalo. Entrégale toda tu lealtad.
Si conoces el fin de cada incrédulo, responderás con compasión, no con ira, cuando te agravian. Saber que cada incrédulo que nos lastima enfrentará la ira del Señor nos libera de la necesidad de venganza. Nos hace unirnos a YHWH para llamar a los pecadores al arrepentimiento. Les suplicamos: «Reconcíliate con Dios».
La promesa de salvación
Dios promete regenerar a su remanente. Su ira viene para todos los pecadores, pero su remanente ya no será pecador después de que Él los limpie y purifique. Los que permanecen y son salvos de la ira de Dios son aquellos a quien Él escogió para nacer de nuevo y ser hechos nuevos.
YHWH promete salvar a personas aun desde los confines de la tierra. Esta es una regeneración futura de todas las cosas, cuando Jesús se siente en su trono en la nueva creación. Nuestra regeneración actual nos está preparando para la gloriosa regeneración de todas las cosas en la era venidera. En aquel día, Dios nos mirará y no encontrará reproche. Estaremos delante del Padre y no tendremos nada que esconder. Esto es purificación absoluta.
En Cristo, eres es soberanamente parte del remanente porque Dios te ha llamado a serlo. Somos un remanente escogido por gracia. No solo somos justificados y perdonados, sino totalmente glorificados. El pueblo de Dios llegará a ser como su Hijo, y en ese día, le adoraremos perfectamente.
En conjunto, todo el remanente irradiará la gloria y hermosura de Cristo por todo el mundo. Ningún prisionero, ningún cojo, ningún soldado desterrado será dejado atrás—YHWH traerá a todos sus hijos a casa.
El Evangelio de YHWH no es sólo ser un remanente librado de su ira, es permanecer para ser el objeto de su amor eterno. El Evangelio es que este Juez perfecto y justo nos declara justos para poder adoptarnos en su familia, darnos la misma herencia que a su eterno Hijo, celebrarnos, cantar sobre nosotros, obrar sus perfecciones en nosotros y disfrutarnos por toda la eternidad. Tan cierto como que viene el día de la ira de Jehová contra el pecado, viene el día en el que YHWH cantará sobre su remanente. Vivamos hoy a la luz de ese día.